RIGANTONA
Un reino. Una dama. Un poder. Una
ambición.
Las primeras en caer fueron las ondinas. Sus
hábitats son tan frágiles que una pequeña alteración de las aguas puede hacer
perecer a toda una especie. Así, cuando un pez de aguas dulces entra en contacto
con el salitre, hará lo que esté en su mano, aceptará cualquier trato con tal
de poner fin a tan terrible pesadilla. Mejor esclavo que respirar fuego
abrasador y perecer.