¿Qué es este sentimiento que me oprime el pecho?
Que carga contra mi frágil
corazón como cien elefantes enfurecidos,
Que me aplasta, y aplasta y vuelve a aplastar,
Que me impide respirar,
Que me impide vivir…
Pregunto gritando, ¿quién está ahí?
O mejor dicho… ¿por qué os habéis ido?
¿Por qué dejarme sola entre lobos hambrientos?
¿Acaso no tenéis compasión de mi? ¿Acaso no tenéis corazón?
A veces lo dudo…
Pocas veces se encuentra la luz al final del túnel.
La mayoría de las veces nos quedamos en el oscura negrura de
las sombras,
Esperando.
- ¿A quién esperas?
- A aquel que ilumine
mis pasos y me saque de este laberinto sin final…
Detrás de toda luz hay una sombra que puede devorarte, pero las sombras siempre serán tan oscuras como las ves, sin más, sin menos. Así pues, ¿te compensa encontrar una luz falsa o es mejor inspirar y aprender a sincerarte entre las sombras?
ResponderEliminarEmily.