miércoles, 10 de abril de 2013

¿ÁNGEL O DEMONIO? ¿AMIGO O ESCLAVO?

¿Cómo decirle a alguien a quien quieres con todo tu ser, que no se fie de esa persona, cara de ángel y alma de demonio?
Ese demonio con cara de ángel. Ese ángel endemoniado.
Ese ángel que sólo buscaba amigos, esclavos más que amigos. Y así el ángel se tornó demonio. Se tornó demonio en busca del esclavo perfecto. Ese esclavo generoso. Ese esclavo que nada puede pedir a cambiar.  Porque esto no es una amistad. Esto solo son favores. Las amistades son favores, para el demonio.
Dependencias.
Pero el demonio lo niega. El demonio con cara de ángel afirma que son amigos. Pero el demonio es consciente de esas dependencias. Y es el demonio mismo quien elige a sus esclavos. Los prefiere débiles. Los débiles son carne fresca, muy apetecible. Un blanco perfecto. El demonio no es tonto.
El débil, su futuro esclavo, se queda maravillado con su cara de ángel. El demonio está cazando. El débil se vuelve más débil ante sus encantos angélicos. El débil cae en la trampa. El débil se convierte en esclavo. 

¿Y cómo se libera el esclavo?
El esclavo ha de ser fuerte. El esclavo ha de ver la luz al final del túnel. Solo así verá la oscuridad en la que lo sumió el demonio. El esclavo ha de rebelarse.
Pero el demonio es listo. El demonio le dará la vuelta a todo, adoptará su cara de ángel, y el débil, el pobre e ingénuo esclavo, será el demonio. Será la peor persona del Universo, y el demonio con cara de ángel será la persona más justa y bondadosa. El esclavo sabe que eso no es así, pero el demonio así lo quiso. El demonio manchará el nombre del esclavo. El esclavo ya no podrá ejercer su profesión. El esclavo dejará de ser esclavo. Dejará de ser amigo...

Será demonio para la humanidad...



1 comentario

  1. Sencillamente perfecto. No hay palabras para describirlo o para halagarlo. Sólo espero que el esclavo sea un buen demonio para humanas descarriadas como yo.

    Emily.

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